lunes, 26 de marzo de 2007

Gastronomía


Este fin de semana ha sido gastronómico, el viernes estuvimos en una pequeña feria gastronómica que montaron en la Plaza Santa Ana. Pedro picoteó en casi todos los puestos (un trocito de chorizo en un puesto extremeño, un trocito de sobrasada en uno catalán, unas galletitas de chocolate en uno asturiano, un cachito de queso de cabra en otro, un pico con paté en otro.....) , a mí me dolía la tripa y sólo caté unas gominolas y unas esponjitas que habían preparado en el quiosco de la Thermomix y que estaban muy ricas. La chica del puesto dijo que me iba a mandar las recetas, yo he buscado por Internet y he encontrado la de las gominolas:

Gominolas usando Thermomix
Gominolas sin usar Thermomix

En el puesto Gallego nos dedicamos a comprar y nos llevamos a casa:
  • Un trozo de empanada de berberechos
  • Un trozo de tarta de queso y frambuesa
  • Un trozo de bizcocho también de queso pero más parecida al bizcocho
  • Un trozo de tarta de chocolate
Se pasaron en el precio (todo esto por 14€), al menos estaba rico pero eran productos muy básicos. La próxima vez tengo que preguntar antes el precio y hacer menos caso de los antojitos de Pedro que me ponía nerviosa porque quería un trozo de cada uno de los tipos. Era el puesto que más gente tenía porque todo tenía muy buena pinta, pero también el único que no tenía los precios puestos, por algo era.


El Domingo estuvimos en el hotel Miguel Ángel, en la Castellana esquina con la calle José Abascal. El padre de Eduardo (nuestro compañero del trabajo) es subjefe de cocina del hotel y como me hacía ilusión conocer como funciona una gran cocina lo convencí para que me la enseñara.
Al final no sólo conocimos la cocina sino casi el hotel al completo, estuvo con nosotros el responsable de banquetes y convenciones, un señor muy agradable que se llevó cerca de tres horas contándonos con toda amplitud de detalles como funcionaba el hotel mientras nos recorríamos todos sus rincones.

Nos invitaron a comer en el club exclusivo del hotel, nos enseñaron una suite con una bañera redonda con hidromasaje, estuvimos en el jardín, en el spa, en el gimnasio y visitamos todos los salones que tienen disponibles, enseñándonos como poder cambiar la disposición de los mismos y como tener en cuenta determinados criterios en la disposición de mesas para los distintos tipos de celebraciones, así como detalles que siempre hay que tener en cuenta como es el uso de las zonas de paso.
Nos explicaron lo que hay que estudiar para hacer una buena carta de menú, como se gestionan los pedidos desde cualquier punto de compra, como se gestionan los productos de almacén y demás.
En la cocina trabajan 15 personas con un jefe de cocina que gestiona tanto la cocina central, como todos los satélites (una pastelería, varias cafeterías, la cocina del jardín) y recibe comandas desde todo el hotel (las habitaciones, los distintos bares, el restaurante, el jardín, el club, etc). Tienen varios artilugios curiosos para poder tener todo lo más preparado posible para el momento en que se tengan que atender los pedidos, como son:
Una máquina de envasado a vacío, una máquina para enfriar los platos y poder conservarlos lo mejor posible pasándolos directamente al congelador que corresponda (tienen uno exclusivo para vegetales, otro para carnes, otro para pescados y uno que está a menos 18º y se destina a productos lácteos y repostería), distintos tipos de horno (de vapor, de convección, para asar con capacidad de unos 20 bandejas....), distintos tipos de freidoras enormes, etc etc
Tienen una mujer encargada en exclusiva de la limpieza de los peroles y dos para la parte de vajilla y cubertería.
Otra cosa curiosa es que cada plato disponible en los distintas cartas está fotografiado y con el detalle técnico de las cantidades de los ingredientes con los que se realiza, tiempos, coste de productos, obligando a que siempre cumplan la misma presentación y que su realización sea idéntica independientemente de quien realice el plato.
Fue un día bastante entretenido y en el que aprendimos mucho.


Las películas vistas el fin de semana fueron:

La reina, película entretenida que refleja el choque entre la rígida monarquía británica y los sentimientos de un pueblo exaltado por la repentina muerte de Lady Di. Lo mejor es la interpretación de Helen Mirren.







Whisky, es la mejor película que hemos visto este fin de semana. Es un retazo de vida, llena de silencios; el de la cotidianeidad, el del resentimiento, el del afecto, el de la inercia, el del desconocimiento, el del enojo. En el que las imágenes y la interpretación de los actores lo dicen casi todo y dejan a tu imaginación interpretar el resto.





El silencio, una película iraní de Makhmalbaf en la que a través de sugerentes imágenes te sumerge en el mundo de un niño ciego cuya única guía para recorrer su camino es la música.
Acercándonos a un mundo distinto al nuestro, lleno de colorido, costumbres, vestimentas que se nos hacen extrañas, mercados llenos de gente, una naturaleza más pura que la nuestra, e incluso pinceladas del extremismo que tampoco está ausente aunque no es lo común en aquel pueblo, en este caso representado en la figura de un soldado que siempre espera a la orilla del río para regañar a las niñas que no llevan velo.






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